Qué bonito es Berrocal
Berrocal está situado en la parte más oriental del Andévalo onubense y en la margen izquierda del río Tinto, entre las sierras de Alabarderos, Sierra de Enmedio y Sierra de la Picota.
La Fiestas de la Santa Cruz, que se celebra el primer fin de semana de mayo, constituye el principal atractivo turístico y cultural de Berrocal. Esta celebración ha suscitado el interés de estudiosos y visitantes a causa de la rivalidad existente entra la Cruz de Arriba y la Cruz de Abajo, rivalidad presente ya en los siglos XV-XVI. La fiesta consiste fundamentalmente en una concelebración de ritos paganos y católicos. De indudable interés etnológico, declaradas como Bien de Interés Turístico Cultural de Andalucía en 1998, plena de ritos, de tradiciones centenarias y de sanos “piques”, la Fiesta de la Santa Cruz se erige como el principal atractivo turístico y cultural de esta localidad. Ya desde semanas antes todos los vecinos han comenzado a acicalar sus casas y a preparar las viandas con las que obsequiar a los amigos, vecinos e invitados a la ‘fiesta grande’. Se sacan las mejores chacinas de la matanza y se piensa en preparar el ‘costo’ o comida típica berrocaleña. Mientras, las dos Hermandades, en un respetuoso pique y por separado, buscan las mejores bestias y preparan los ‘jatos’ o monturas y aparejos enjaezados con bordes y filigranas de origen árabe con que vestirlas. Se comienza también a decorar la Cruz, jóvenes y mayores participan y ponen todo su empeño en los preparativos. Se trata, en definitiva, de hacerlo mejor y más bonito que la rival. Como es usual en este tipo de fiestas, la rivalidad entre ambas hermandades es grande, reflejándose en las coplas de ‘pique’ en las que pregonan las carencias de la otra o ensalzan la propia belleza.
Las condiciones ecológicas existentes en el entorno físico de Berrocal han propiciado desde el punto de vista natural un dominio del alcornocal sobre el encinar, al contar con las condiciones adecuadas para su desarrollo. Su régimen de precipitaciones, por encima de los 700 mm. anuales, la ausencia de fuertes y prolongadas heladas y la presencia de un sustrato eminentemente ácido, han hecho posible la presencia de importantes masas de alcornoques. El alcornocal puede darse de múltiples maneras, dependiendo de la posición que ocupe y del grado de manejo a que se encuentre sometido. Así, resulta fácil verlo con carácter monoespecífico formando dehesas con vistas al aprovechamiento ganadero. A veces aparece combinado con encinas o monte bajo mediterráneo, dependiendo de la orografía del terreno.
Desde la Antigüedad, la economía de este núcleo ha estado vinculada a sus distintos usos, tanto por su manejo como por su corteza. En un primer momento, el corcho aparecía muy vinculado a otro de los recursos tradicionales del pueblo, la apicultura, pues era utilizado para la construcción de colmenas, práctica que ha caído en desuso con la introducción de nuevos métodos y materiales.
Otro de los manejos más ancestrales del alcornocal es su uso industrial. La popular «saca», que desde mediados de julio a mediados de agosto da empleo a varias cuadrillas de corcheros especializados en estas tareas. El descorche suele realizarse cada nueve años aproximadamente. Estas labores son llevadas a cabo por cuadrillas de entre seis y ocho hombres. «Rajadores» y «sacadores», dispuestos por colleras, van distribuyéndose el trabajo.
Aunque el corcho se convierte en un elemento con amplias expectativas de futuro por sus múltiples aprovechamientos y unos precios de mercado en alza, actualmente, desde Berrocal, no se hace ninguna labor industrial, comercializándose en estado bruto.
La miel, aunque no se comercializa, sigue siendo producida y utilizada en la repostería típica de Berrocal.