Tharsis: eco de la tierra, luz de las minas
Con vocación minera desde tiempos protohistóricos, Tharsis, corazón de la tierra andevaleña, trabaja cada día por la revalorización de su importante legado que, en forma de patrimonio industrial y arqueológico minero, permite pensar en su reutilización como reclamo turístico, cultural e histórico, entre otros. Así, cada vez se oye con más fuerza la que fuera la segunda explotación más importante de todo el Cinturón Ibérico de Piritas.
Palabra de origen fenicio, el nombre de Tharsis se tornó inglesa con su h intercalada. Ese mismo peso británico fue el que marcó un carácter singular al territorio, en cuyas costumbres y hasta en el patrón urbano de la población se percibe la influencia de quienes desde 1862 explotaron los recursos mineros de sus filones.
Un día de ruta en Tharsis es un viaje al pasado en el que se puede ir descubriendo parte de la maquinaria industrial, su círculo recreativo, el Club de los ingleses o su cementerio. Pero sin duda hay dos visitas inexcusables: una parada en la Exposición Permanente de la Compañía de Tharsis y un recorrido por su entorno más minero: sus cortas.
Si visitas Tharsis, el eco del pasado te ayudará a descifrar los mensajes del cielo abierto, a percibir los colores de la tierra estriada, a sentir el olor a azufre, a querer y a respetar cada rincón de la mina, de su pueblo.