Andalucía se mueve con Europa

Monthly Archives: abril 2015

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Continuando con la tradición: el fandango de la Sierra

Hablar del fandango en Huelva no es tarea fácil pero nadie puede dudar de se trata de un patrimonio inmaterial único, declarado Bien de Interés Cultural, que debemos cuidar y difundir.

El fandango es uno de los “palos” o de las formas más populares del flamenco pero también es una de las formas más características del folclore español. El compás de los Fandangos de Huelva es de 3 por 4 y la forma más flamenca de marcar este compás es haciendo el palilleo, es decir, hacer sonar el puño cerrado para el tiempo 1 y abrir los dedos progresiva y rítmicamente para los tiempos 2 y 3. Los Fandangos de Huelva, según la delimitación de Juan Gómez Hidalgo en su “Recorrido por los cantes de Huelva”, se dividen por comarcas: Huelva capital y entorno, Alosno y Andévalo y la Sierra Alta. Serán en este último entorno en el que nos vamos a detener. Aquí existen varios estilos, como los de Encinasola y los de Almonaster la Real.

Los Fandangos de la Sierra Alta son los que se han conservado mejor, los más antiguos de orígenes inciertos pero que parecen remontarse a la época Medieval. Son bailables, de lento compás, de letras sensuales, normalmente se presentan en grupos y se vinculan a festividades concretas, como la virgen de las Flores, en Encinasola; o las Cruces y Santa Eulalia, en Almonaster la Real.

VIII Concurso Provincial de Fandangos de Encinasola.

VIII Concurso Provincial de Fandangos de Encinasola.

 El Fandango de Encinasola es un cante de gran sencillez, sin ornamentación ni grandes subidas y bajadas y con letras como esta:

Yo sembré una maceta

la semilla del encanto

con lágrimas la regué

y la flor salió llorando.

Tuvo la culpa un querer.

En este vídeo podemos ver a Jarcha y el Grupo de Coros y Danzas de Encinasola (Encinasola 2012) ejecutar estos fandangos.

Por su parte, los Fandangos de Almonaster la Real se pueden clasificar en tres grupos:

  • Fandango de la Cruz.
  • Fandango de Almonaster, también conocido como el de Santa Eulalia.
  • Fandango Aldeano.

A su vez, estos tres grupos tienen subdivisiones, que podrá conocer más extensamente aquí.

En Almonaster la Real se celebra la tradicional Jira de la Fuente.

En Almonaster la Real se celebra la tradicional Jira de la Fuente.

Las melodías de estos fandangos tienen más quiebros y matizaciones que los de Encinasola. A excepción del fandango de Santa Eulalia largo, todos los demás estilos son valientes, manteniendo sus melodías en notas agudas. En varios estilos de los fandangos de Almonaster, sus creadores recurrieron a un método muy distinto y sutil: alterar la combinación de notas pero sin ruptura del contexto melódico, procedimiento que ya existía en el canto gregoriano. Este fenómeno vuelve a aparecer en otros fandangos de la provincia. El Fandango de Santa Eulalia corto se mantiene en las alturas a lo largo de sus tres primeras partes, para descender casi imperceptiblemente en la cuarta y de modo abrupto en la quinta y última. Un ejemplo de letra de fandango es:

 Almonaster la serrana

es una mata en el monte.

Cuando sale la mañana

blanquea en el horizonte

como la flor de la jara.

Los únicos fandangos que se bailan son los de Santa Eulalia y los de Encinasola y sólo por mujeres, lo que indica que son los más antiguos. El acompañamiento de instrumentos es más libre, además, con la gaita, el tamboril, las panderetas, etc.

Ahora que es tiempo de romerías y de Cruces es, por tanto, un momento excepcional para poder disfrutar de estos cantes y bailes en su tierra y con su habla. ¡Ven a descubrir el fandango de La Sierra Alta!


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Romerías que unen

Todavía con la dulce resaca de la romería de Piedras Albas, la comarca del Andévalo empieza un ciclo de festividades romeras que llenan de luz y color esta tierra. Hombres y mujeres se atavían con sus mejores galas, acordes de guitarra preparados para vibrar con alegría y caballos engalanados con esmero para lucirse en cada pueblo.

Historia de la Virgen de Piedras Albas y la Virgen de la Peña

Cuenta la tradición oral que, allá por el mes de diciembre de 1460, un humilde y devoto pastor llamado Alonso Gómez se dedicaba a la tarea de guardar su ganado en el Prado de Osma, un lugar que probablemente por aquel entonces perteneciera, al igual que hoy, al término municipal de El Almendro. Entonces, este pastor vio brillar una luz entre las piedras con las primeras luces de la mañana, es decir, al alba. El pastor, sobrecogido e interesado, se acercó al lugar y descubrió dos imágenes de vírgenes. Acto seguido oyó una voz que le indicaba que debía llevar una de estas imágenes a un lugar llamado  “Cerro del Águila”, en Puebla de Guzmán,  mientras que la otra se quedaría en el Prado de Osma para ser venerada por todos los habitantes que allí residen.

Desde aquel día han transcurrido más de quinientos años de ininterrumpido fervor a estas imágenes; fervor que ni los acontecimientos históricos y políticos han podido hacer desaparecer. Es más, la devoción sirvió para unir en Hermandad a dos pueblos vecinos: El Almendro y Villanueva de los Castillejos, cuando en 1870 los vecinos de Villanueva de los Castillejos ayudaron económicamente a reconstruir la ermita que estaba en ruinas y cuyo elevado coste no podían asumir por sí solos los vecinos de El Almendro. En agradecimiento, estos últimos aprobaron la creación de una única Hermandad que quedó ratificado  por el grito apoteósico que en ese momento dio el que fuera alcalde de El Almendro: “¡Hermandad somos todos!”. 

Cirochos ante la Virgen de Piedras Albas. Autor: Antonio Pereira.

Cirochos ante la Virgen de Piedras Albas. Autor: Antonio Pereira.

 Romería de la Virgen de la Peña, Fiesta de Interés Turístico Nacional

Cada final de abril, en el Cerro del Águila se celebra una de las romerías más antiguas de Andalucía, cuyo primer documento escrito que da constancia de la celebración de la misma data del año 1636. El atractivo de los diferentes componentes de esta romería le confiere una singularidad y un carácter propio e inequívoco que llaman la atención por sí solos: las caballerías, serias y respetuosas; las procesiones, multitudinarias y vistosas; las misas romeras, hondamente seguidas y acompañadas por los coros flamencos; el sermón de súplicas, exhortación a perpetuar la romería el año siguiente, etc. Pero el indiscutible carácter genuino de la fiesta es la danza de las espadas y los toques de gaita y tamboril, únicos en España y exclusivos aquí, así como los trajes de Gabacho y Gabacha, fabriles muestras de antiguas raíces con influencias aún por descifrar.

En breves días, El Cerro del Águila vivirá el acontecimiento más importante del año y tú también estás invitado a sentirlo, a vivirlo. 

Virgen de la Peña. Autor: Antonio Pereira.

Virgen de la Peña. Autor: Antonio Pereira.


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Tharsis: eco de la tierra, luz de las minas

Con vocación minera desde tiempos protohistóricos, Tharsis, corazón de la tierra andevaleña, trabaja cada día por la revalorización de su importante legado que, en forma de patrimonio industrial y arqueológico minero, permite pensar en su reutilización como reclamo turístico, cultural e histórico, entre otros. Así, cada vez se oye con más fuerza la que fuera la segunda explotación más importante de todo el Cinturón Ibérico de Piritas.

Corta Filón Norte, Tharsis.

Corta Filón Norte, Tharsis.

Palabra de origen fenicio, el nombre de Tharsis se tornó inglesa con su h intercalada. Ese mismo peso británico fue el que marcó un carácter singular al territorio, en cuyas costumbres y hasta en el patrón urbano de la población se percibe la influencia de quienes desde 1862 explotaron los recursos mineros de sus filones.

Un día de ruta en Tharsis es un viaje al pasado en el que se puede ir descubriendo parte de la maquinaria industrial, su círculo recreativo, el Club de los ingleses o su cementerio. Pero sin duda hay dos visitas inexcusables: una parada en la Exposición Permanente de la Compañía de Tharsis y un recorrido por su entorno más minero: sus cortas.

Museo minero de Tharsis.

Museo minero de Tharsis.

Si visitas Tharsis, el eco del pasado te ayudará a descifrar los mensajes del cielo abierto, a percibir los colores de la tierra estriada, a sentir el olor a azufre, a querer  y a respetar cada rincón de la mina, de su pueblo.


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Un enclave perfecto: Gibraleón

Gibraleón es un municipio que está situado en un enclave privilegiado: a pocos kilómetros de la capital, bordeado por el curso del río Odiel, a caballo entre la Costa y la Sierra, entre la Campiña y el Andévalo. Con una climatología típica de los municipios de la comarca costera, sus tierras disfrutan de mucho sol durante todo el año, lo que le garantiza una rica agricultura, dedicada a la vid, los cítricos, el girasol y el olivo.

Gibraleón cuenta con una climatología perfecta durante todo el año.

Gibraleón ofrece un entorno y una climatología perfecta para disfrutar practicando cualquier deporte.

El antiguo origen de esta villa data del siglo VI a.C. Su situación en un monte a 35 metros, lo confirió como emplazamiento estratégico en época romana, árabe y medieval, siendo un importante asentamiento musulmán en los tiempos de Al-Andalus. Sirvió como escenario de múltiples disputas y, finalmente, fue reconquistado por Alfonso X «El Sabio» en 1282. Carlos V lo convirtió en Marquesado, título que fue otorgado a Don Alfonso de Zúñiga, Duque de Béjar y mecenas de Miguel de Cervantes. Fue a este olotense, gentilicio con el que son conocidos a los paisanos de Gibraleón, al que le dedicó su obra más universal: «El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha», donde hay una mención a estas tierras.

El hombre y  la historia ha dejado su huella y su impronta en el  paisaje este municipio, en donde no podemos dejar de ver y visitar las Iglesias de San Juan Bautista y de Santiago el Mayor, el Convento de Nuestra Señora del Vado y las ruinas del Castillo (Alcázar). Así como el recientemente construido Centro Olontense de Arte Contemporáneo – CODAC. Se trata de una importante y magnifica pinacoteca municipal que posee más de 200 obras de todo tipo de tendencias. Perfecto testimonio de la evolución de la pintura española desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad.

Gibraleón es una población de costumbres muy arraigadas, que podemos ver en la Feria de Ganado -actual Feria de San Lucas- que se celebra desde el siglo XIV. Además, Gibraleón es una tierra donde encontramos mucha afición al caballo y, por lo tanto, muy buenos jinetes. Aquí aún podemos encontrar  tabernas o bodegas, denominadas zampuzos en el argot popular, donde se realiza la labor de pisar uvas y se vende este preciado caldo, el mosto, que maridan con una gran variedad de platos típicos del lugar, realizados con aceite de oliva de primera calidad. Y es que el aceite de Gibraleón resultó ganador del Primer  Premio a los Mejores Aceites de Oliva Virgen Extra Español. Es por ello que en diciembre se celebra la Fiesta del Mosto y la Tostá, reuniendo a miles de lugareños y visitantes.

Dentro de su término municipal, tercero de mayor extensión en la provincia, se encuentra parte del Paraje Natural de las Marismas del Odiel, una interesantísima zona húmeda, tanto por su riqueza de avifauna como vegetal. Es por esto que el principal exponente del turismo en esta localidad es el Turismo de Naturaleza. Este es el punto de partida o zona de paso de rutas a pie, a caballo o en bicicleta. Cabe destacar la Vía Verde Litoral, que se encuentra entre las poblaciones de Gibraleón y Ayamonte y que recorre unos 49 km. a través de la antigua línea férrea entre estas dos localidades, pasando por Cartaya, Lepe e Isla Cristina y transcurriendo por zonas de gran vegetación y marismas de alto valor ecológico.

Vía Verde del Litoral a su paso por Gibraleón.

Vía Verde del Litoral a su paso por Gibraleón.

Gibraleón un municipio por conocer, ¡Ven y descúbrelo!


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La Sierra de Aracena y Picos de Aroche tiene su propio habla

Cuando escuchamos hablar a una persona, lo primero que distinguimos es la conducta lingüística que tiene y, a veces, podemos distinguir un sistema lingüístico de una comarca, localidad o colectividad, con unos rasgos propios dentro de nuestra lengua, eso es lo que se conoce como el “habla”. El habla de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche viene condicionada por la herencia que a través de los siglos han ido dejando los diferentes pueblos que la han ocupado y por la relación con otros pueblos vecinos. Pero no nos podemos olvidar de otros elementos importantísimos en la construcción de cualquier habla- y, por tanto, también la serrana- son los trabajos u oficios que se desarrollan en la zona. Aquí te dejamos más información del habla serrana.

El Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Aracena y Picos de Aroche editó el “Diccionario de la Sierra”, una obra del antropólogo serrano Rodolfo Recio Moya (Fuenteheridos 1939). El ayuntamiento de Fuenteheridos no dudó en aprovechar los estudios de tan ilustre vecino para habilitar un museo sobre el léxico serrano. Este museo está compuesto por unas 200 palabras recogidas de todos los puntos de la geografía serrana. Los vocablos recogidos van desde este periodo histórico hasta la aportación de la Mesta, los contactos con el Reino de Sevilla, con Extremadura, la frontera de Portugal o las voces del argot, que se mezclan con las antiguas hablas leonesas y gallego-portuguesas.

Presentación de la segunda edición del Diccionario

Presentación de la segunda edición del «Diccionario de la Sierra».

La distribución se ha realizado en torno a una treintena de pergaminos enmarcados en los que se explica el significado de la palabra en el municipio en el que se utiliza, así como las distintas acepciones que tiene el vocablo en Galicia, Asturias, Extremadura o la comarca del Bierzo leonesa, principales epicentros de influencia léxica de la sierra.

Pero en Fuenteheridos no sólo existe un museo dedicado al léxico serrano, también existe un paseo: Paseo de los Poetas, en el se muestra una serie de azulejos donde se definen palabras de serranas.

Paseo de los Poetas. Fuenteheridos.

Paseo de los Poetas. Fuenteheridos.

La riqueza del patrimonio oral de la Sierra no se limita a la riqueza del habla serrana, existe un gran patrimonio de tradición oral que descubriremos en próximas entradas. Pero, como siempre, te invitamos a venir a esta tierra y a descubrir las peculiaridades de nuestra comarca.


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Qué bonito es Berrocal

Berrocal está situado en la parte más oriental del Andévalo onubense y en la margen izquierda del río Tinto, entre las sierras de Alabarderos, Sierra de Enmedio y Sierra de la Picota.

La Fiestas de la Santa Cruz, que se celebra el primer fin de semana de mayo, constituye el principal atractivo turístico y cultural de Berrocal. Esta celebración ha suscitado el interés de estudiosos y visitantes a causa de la rivalidad existente entra la Cruz de Arriba y la Cruz de Abajo, rivalidad presente ya en los siglos XV-XVI. La fiesta consiste fundamentalmente en una concelebración de ritos paganos y católicos. De indudable interés etnológico, declaradas como Bien de Interés Turístico Cultural de Andalucía en 1998, plena de ritos, de tradiciones centenarias y de sanos “piques”, la Fiesta de la Santa Cruz se erige como el principal atractivo turístico y cultural de esta localidad. Ya desde semanas antes todos los vecinos han comenzado a acicalar sus casas y a preparar las viandas con las que obsequiar a los amigos, vecinos e invitados a la ‘fiesta grande’. Se sacan las mejores chacinas de la matanza y se piensa en preparar el ‘costo’ o comida típica berrocaleña. Mientras, las dos Hermandades, en un respetuoso pique y por separado, buscan las mejores bestias y preparan los ‘jatos’ o monturas y aparejos enjaezados con bordes y filigranas de origen árabe con que vestirlas. Se comienza también a decorar la Cruz, jóvenes y mayores participan y ponen todo su empeño en los preparativos. Se trata, en definitiva, de hacerlo mejor y más bonito que la rival. Como es usual en este tipo de fiestas, la rivalidad entre ambas hermandades es grande, reflejándose en las coplas de ‘pique’ en las que pregonan las carencias de la otra o ensalzan la propia belleza.

Cruces de mayo en Berrocal

Cruces de mayo en Berrocal.

Las condiciones ecológicas existentes en el entorno físico de Berrocal han propiciado desde el punto de vista natural un dominio del alcornocal sobre el encinar, al contar con las condiciones adecuadas para su desarrollo. Su régimen de precipitaciones, por encima de los 700 mm. anuales, la ausencia de fuertes y prolongadas heladas y la presencia de un sustrato eminentemente ácido, han hecho posible la presencia de importantes masas de alcornoques. El alcornocal puede darse de múltiples maneras, dependiendo de la posición que ocupe y del grado de manejo a que se encuentre sometido. Así, resulta fácil verlo con carácter monoespecífico formando dehesas con vistas al aprovechamiento ganadero. A veces aparece combinado con encinas o monte bajo mediterráneo, dependiendo de la orografía del terreno.

Desde la Antigüedad, la economía de este núcleo ha estado vinculada a sus distintos usos, tanto por su manejo como por su corteza. En un primer momento, el corcho aparecía muy vinculado a otro de los recursos tradicionales del pueblo, la apicultura, pues era utilizado para la construcción de colmenas, práctica que ha caído en desuso con la introducción de nuevos métodos y materiales.

Otro de los manejos más ancestrales del alcornocal es su uso industrial. La popular «saca», que desde mediados de julio a mediados de agosto da empleo a varias cuadrillas de corcheros especializados en estas tareas. El descorche suele realizarse cada nueve años aproximadamente. Estas labores son llevadas a cabo por cuadrillas de entre seis y ocho hombres. «Rajadores» y «sacadores», dispuestos por colleras, van distribuyéndose el trabajo.

Plaza del Centro de Berrocal

Plaza del centro de Berrocal.

Aunque el corcho se convierte en un elemento con amplias expectativas de futuro por sus múltiples aprovechamientos y unos precios de mercado en alza, actualmente, desde Berrocal, no se hace ninguna labor industrial, comercializándose en estado bruto.

La miel, aunque no se comercializa, sigue siendo producida y utilizada en la repostería típica de Berrocal.


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Un acueducto desde Tejada hasta Itálica

La comarca del Condado de Huelva puede presumir de tener una rica y dilatada Historia. Lo vemos en monumentos como el acueducto de Paterna del Campo, que canalizaba el agua desde la aldea de Tejada -situada entre las actuales Paterna y Escacena del Campo- hasta la antigua ciudad de Itálica. Estos últimos días, este antiquísimo y valiosísimo canal romano ha saltado a la agenda informativa gracias a esta simpática noticia de la que nos hacemos eco. Evidentemente, no ha sido este chico quien ha destapado por primera vez este ramal del acueducto, pero seguro que se divirtió de lo lindo descubriendo nuestro rico patrimonio material. Tú también puedes sentirte como este niño y convertirte en un descubridor en nuestra tierra.

El acueducto de Paterna del Campo data del siglo I a.C. y hoy en día aún podemos admirar un tramo de esta canalización romana en el barrio de la ‘Colina Verde’ de este municipio condal.

Tramo del acueducto romano que puede visitarse en la localidad de Paterna del Campo.

Tramo del acueducto romano, visitable en la localidad de Paterna del Campo.

La única persona que ha recogido en unos relatos el recorrido completo del acueducto fue Fernando de Ceballos y Mier cuando el 31 de mayo de 1783 se desplazó hasta el Condado de Huelva para entender «cómo habían preferido las aguas de Tejada a las de la Sierra». Aquí descubrió que los emplazamientos arqueológicos de Tejada la Vieja y Tejada la Nueva y, por lo tanto, los modernos pueblos de Escacena del Campo, Paterna del Campo y Manzanilla se encuentran en un valle húmedo y fértil que contaba con numerosos manantiales. Es decir, se trataba de un valle de extrema vascularización hidráulica y privilegiado para todo tipo de cultivos. Esta potencia hidráulica en la zona del campo de Tejada fue lo que haría que surgieran los potentes asentamientos de Tejada la Vieja (s.VIII a.C.) y Tejada la Nueva (s. IV a.C.).

Aldea de Tejada la Nueva, en Paterna del Campo.

Restos del castillo de la aldea de Tejada la Nueva.

El conocido como ‘padre Ceballos’ cuenta que, desde Tejada hasta la muralla de Itálica, la construcción es igual en dimensiones, forma y materiales. Dice: «parece haberse hecho en un día de una misma mano». Pero sí que recoge que existió un tramo del acueducto que proseguía sobre arcos, en superficie, y otros tramos que discurrían de manera subterránea o a ras de suelo. Sin duda, esta excursión por el cauce del acueducto tuvo que ser increíblemente entretenida y, a la vez, productiva. ¿Te animas?


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Descubre cómo se vive la Semana Santa en la Sierra

Nos encontramos en el ecuador de la Semana Santa pero es ahora cuando llegan los días más importantes y los que más actividades tienen en la comarca de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Si bien es cierto que los cortejos procesionales empezaron el pasado Domingo de Ramos, es ahora cuando la Semana Santa toma más relevancia.

Costaleros de Aracena. Autor: Rafa Vega.

Costaleros de Aracena. Autor: Rafa Vega.

Todos los pueblos de la Sierra celebran de una u otra manera la pasión, muerte y resurrección de Cristo. En muchos municipios procesionan hermandades con una larga historia. Esto ocurre en localidades como Aracena, Aroche, Cortegana o Encinasola. En estos municipios se rinde culto a imágenes de un alto valor histórico-artístico y si lo unimos a lo atractivo del recorrido de estas cofradías, es más que merecido detenerse a mirarlas y disfrutar de esta tradición tan arraigada en nuestra tierra.

Los días más importantes de la Semana Santa serrana son el pasado Domingo de Ramos; el Miércoles Santo, día que escogieron las hermandades más jóvenes para procesionar; y, sobre todo, el Jueves y el Viernes Santo en los que casi todos los pueblos serranos cuentan con alguna procesión. También son destacables el Sábado Santo y el Domingo de Resurrección.

Todo lo anteriormente narrado es común de la Semana Santa como se entiende en Andalucía pero la Sierra tiene también sus particularidades. En Aroche se realiza el Sermón de las Siete Palabras y el de Pilatos antes de las salidas procesionales del Jueves y Viernes Santo.

Salida de la Virgen del Valle de Cortegana. Autora: Olga Fernández Martín.

Salida de la Virgen del Valle de Cortegana. Autora: Olga Fernández Martín.

Pero existen otras tradiciones dentro de la Semana Santa que funden religiosidad y paganismo, como el juego de Las Caras en Cumbres Mayores, el Jueves y el Viernes Santo; o la Quema de los Judas en Fuenteheridos, Cortegana, Castaño del Robledo o Cumbres Mayores, en la madrugada del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.

Con la llegada del Domingo de Pascuas cada pueblo tiene una peculiaridad pero quizás la actividad  más común sea las Giras de Pascua o el Día del Huevo y el Bollo en Galaroza, Jabugo, Castaño del Robledo, Cumbres Mayores, La Nava o Cortegana, que dura varios días. En Linares de la Sierra se realiza la Rifa del Piñonate y en Santa Ana la Real se celebra la Suelta de Burras y la Procesión del Encuentro. También en Encinasola y en Santa Olalla del Cala celebran este día de forma especial. En Encinasola, con la “Traída” de la Virgen de Flores para comenzar sus cultos y en Santa Olalla del Cala con la primera romería de Santa Eulalia, también conocida como La Gira.

En definitiva, la Sierra presenta una Semana Santa para todos los gustos y para todos los públicos. No te la vayas a perder, te animamos a que la conozcas.


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