Paymogo, el país del mago
Cuenta la leyenda que el municipio andevaleño de Paymogo debe su nombre a un chamán que existió en la Sierra Morena onubense. Sus poderes le dieron una importante fama en toda la comarca y dieron a conocer sus dominios bajo el nombre de “El País de Mago”, cuya denominación evolucionó hasta el nombre actual ‘Paymogo’.
Se trata de una tierra fronteriza con un espacio natural incomparable que hay que recorrer a pie, a caballo o en bicicleta, pero cuya visita es inexcusable para quienes disfrutan con los pequeños- grandes tesoros que nos ofrece la provincia de Huelva. Y en este sentido, Paymogo es un pueblo que parece no agotarse, concentrando pequeñas- grandes maravillas allá por donde mires.
En su patrimonio monumental destaca la Iglesia Castillo de Santa María Magdalena, declarada Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural. Pero no queda atrás el plácido conjunto urbano, de una belleza inmaculada, enmarcado por el suave paisaje andevaleño. Si nos decidimos a recorrer su entorno natural, hemos de asumir que nos espera una jornada en la que acumularemos muchas sorpresas, empezando por el descubrimiento de su lugar emblemático: la rivera del Chanza, frontera natural con Portugal y fuente inagotable del agua que riega los campos andevaleños. Dibujo de la tierra que acompasa los pasos del caminante de sus distintas rutas, entre las que destaca la senda que antaño recorrieron los contrabandistas hacia las vecinas tierras portuguesas en busca de productos escasos en la comarca, como el café, nos referimos a la Ruta del Contrabando. No obstante, en cualquiera de ellas podremos ver sus molinos, encontrarnos con ciervos en libertad e incluso, tener la suerte de hallar algún que otro gurumelo, hongo típico del lugar que hace las delicias de su rica gastronomía. Si vas por Paymogo no te olvides de degustarlos.
Ya sea para descubrir patrimonio, para caminar por inmejorables parajes, para degustar productos de la tierra, para superar un puente colgante o para percibir la frontera sin esfuerzo, Paymogo es otro trocito de Andévalo que no puedes dejar de visitar.