Monthly Archives: enero 2015

Sube a lo alto de la Sierra, descubre la mezquita de Almonaster la Real

La Mezquita de Almonaster la Real. El deleite que encontrarás al llegar será intenso: mira el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche; piérdete con la mirada en el verde y en las ondulaciones de las sierras; respira el frescor de los días cálidos y el frío penetrante del invierno; mira con los ojos del tiempo e intenta descubrir cómo sería este lugar cuando desde aquí se oraba a Alá. Observe el genio creador del hombre reflejado en la mezquita, un edificio sencillo, austero, sobrio… recréate en la tosca fuente, escucha el agua, mira el tiempo pasar. Cómo un momento es el inicio y el fin de otro, mire los restos romanos y visigodos que sirvieron para edificar este templo. Busca las peculiaridades del edificio. Estamos ante una auténtica joya para la Historia del Arte y para el disfrute de los sentidos, enclavada en un cerro y coronando Almonaster la Real.

Mezquita de Almonaster. Autor: Marcos Manuel Gómez Carmelo.

La mezquita fue edificada durante el reinado de Abd al-Rahman III, en época Califal (entre los siglos IX y X). Tiene dos espacios fundamentales y diferenciados: la sala de oraciones hipóstila (haram) y el patio de abluciones (shan). Un tercer elemento importante es el alminar, desde donde el almuédano llama a la oración. El haram, de planta irregular, está formado por cinco naves -la central más ancha- perpendiculares al muro de la qibla, en cuyo centro se halla el mihrab más arcaico de la península, cubierto por media bóveda de horno, y alfiz con arco de herradura. Las columnas y capiteles del haram están construidos con material de acarreo, romano y visigótico; y los arcos, de ladrillo. El shan, excavado en la roca, es de planta irregular, casi cuadrada; la pila de abluciones está labrada en granito de forma tosca. El alminar sólo conserva de época islámica el tercio inferior y se accede a él a través de una escalera que gira en torno al machón central.

La mezquita de Almonaster la Real, única en España, se convirtió en iglesia cristiana a principios el s. XIII, tras la conquista por parte portuguesa. Se le añade un interesante ábside, cambiando su orientación. En el s. XVI el edificio fue remozado: se abrió la puerta del muro meridional, se añadió el porche, se labró la sacristía y se sumó al alminar un cuerpo de campanas. En el XVIII, el ábside cristiano se cubrió con una bóveda con pinturas al fresco, hoy día muy deterioradas.

Anímate y sube hasta uno de los lugares más altos de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche y piérdete en su inmensidad.

La mezquita corona la Sierra y ofrece panorámicas preciosas al atardecer.

Descubre el barrio inglés de Minas de Riotinto

La llegada de los ingleses a Minas de Riotinto supuso una verdadera revolución. El staff británico de la compañía Riotinto Company Limited no quería mezclarse con los «nativos» y decidieron crear una sociedad cerrada que los separaba de quienes trabajaban en la extracción de minerales.

Así se construyó el barrio de Bellavista, de espaldas a la población existente y rodeado por un muro de piedra flanqueado por dos garitas con vigilantes para impedir el acceso a toda aquella persona que no estuviese acreditado por la compañía.

Riotinto en 1897 con el pueblo británico de Bella Vista al fondo.

Los habitantes de este núcleo, que eran los dirigentes de la compañía y sus familiares trasladados desde Inglaterra, disponían de todas las infraestructuras necesarias para evitar el contacto con la población de la comarca. De esta forma, crearon su propio club social para el tiempo de ocio, un minigolf, su iglesia anglicana, su cementerio, su campo de futbol…

Actualmente, el barrio inglés tiene acceso libre y cualquier visitante puede disfrutar de un paseo por las calles de un típico poblado británico sin salir de la Cuenca Minera. Incluso hacer una visita a la casa 21 que se ha restaurado fielmente, siguiendo la vida tradicional de la época victoriana. El té y las pastas te están esperando en el salón principal. ¡Qué aproveche!

Salón principal de la Casa 21 de Bellavista.

Pasea por el centro histórico de Rociana, Bien de Interés Cultural

Rociana del Condado se encuentra situado en el núcleo central de la comarca del Condado, un lugar privilegiado que le confiere una belleza especial, así como todos los recursos con los que cuenta esta comarca. Sus calles se entrecruzan en torno a la iglesia de San Bartolomé, sus casas combinan amplias fachadas de ladrillo con el encanto especial que la forja de ventanas y balcones le aportan al conjunto y todo ello hace de esta localidad un lugar único. Prueba de ello es que fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 2002 y Bien de Interés Cultural en 2003. Y es que este municipio cuenta con un riquísimo patrimonio en arquitectura religiosa, civil e industrial que se encuentra profundamente ligado a la eclosión del viñedo en la comarca.

Iglesia de San Bartolomé (S.XV-XVI) y plaza de España. Rociana del Condado.

La economía de Rociana, por tanto, ha estado siempre relacionada con el viñedo pero en 1983 una familia de agricultores decidió empezar una nueva andadura que supuso una nueva etapa para la agricultura de la comarca en general. Se trata del cultivo del fresón, conocido como el ‘oro rojo’ dada la importancia económica que ha alcanzado. Además del fresón, se ha desarrollado la fresa, el arándano, la uva de mesa o la mora, alcanzando todos ellos los más altos estándares de calidad.

Pero Rociana nunca olvidó su vino. De hecho, el término Rociana proviene del romano ‘roscius’; más tarde se le añadiría ‘ana’ que significa ‘propiedad de’ y, ya en 1959, se le incorpora ‘del Condado’ para promocional el vino local. Se trata de un vino proveniente en su mayoría de la uva autóctona, la zalema y se caracteriza por un cuidado proceso de elaboración en el que se mima toda la cadena de producción. Además, como no podía ser de otra manera, se encuentra amparado por la Denominación de Origen Condado de Huelva.

No te hacen faltan más excusas para venir a Rociana del Condado, donde descubrirás esta comarca y sus productos más exquisitos: los frutos rojos y el vino.

Ven a conocer las salinas de Isla Cristina

Isla Cristina, pueblo marinero de la Costa Occidental de Huelva está enmarcado en un entorno natural de elevado interés paisajístico, por lo que es un  referente del turismo ecológico. En el Paraje Natural Marismas de Isla Cristina puedes visitar y observar numerosas aves autóctonas: gaviotas, cigüeñuelas, espátulas, avocetas…; y otras migratorias: correlimos, archibebes, zarapitos…

El uso de la sal en Isla Cristina se remonta a la época romana y se encuentra muy vinculada a la conservación del pescado mediante la técnica de la salazón, tradición que se ha mantenido hasta la actualidad debido a la actividad industrial conservera del municipio. La extracción de la sal se sigue realizando a mano y de manera artesanal mediante la evaporación del agua del mar en unas balsas, de gran extensión pero de poca profundidad, separadas entre sí por pequeños muros de tierra o piedra gracias a la climatología de la zona con escasas precipitaciones y altas temperaturas.

De las 14 salinas artesanales ubicadas en esta región, dedicadas principalmente a salazón de pescado, sólo una sigue en funcionamiento. Una visita a sus instalaciones te permitirá conocer los diferentes tipos de sal que hallamos en los supermercados y sus diferentes propiedades: las pirámides de sal, las escamas, la sal marina, la sal fina, gorda… Sin duda, un curioso mundo que aquí en Huelva podrás descubrir.

Salinas de Isla Cristina.

Fotos en un escenario espectacular. Una jornada diferente.

Fotógrafo intrépido a orillas del Tinto. Autor: José María Delgado Barba.

En la Cuenca Minera de Riotinto se realizan innumerables concursos fotográficos que son uno de los atractivos de la comarca. Recoger las mejores fotos se convierte en un deporte de riesgo en los rallys fotográficos que se organizan desde las diferentes instituciones. Cuando el escenario natural te brinda esta gama de colores, es un honor poder captar estas fotos tan impresionantes.

Cada instantánea es un momento de tu vida, cada click en la cámara un segundo recogido de sensaciones, cada foto es un recorrido por los senderos de la cuenca minera de Riotinto. Esta experiencia te ayudará a descubrir una gama de colores impensables que la naturaleza ofrece de manera espontánea. El fotógrafo con sus fotos regala momentos inadvertidos por el ojo humano y que, una vez que nos detenemos a mirar, nos hace caer en la cuenta de las maravillas de una comarca roja, donde el Río Tinto y las tierras cobrizas nos sumergen en un colorido que no deja indiferente a ningún espectador. Poder trasladar estas sensaciones en fotos en una jornada diferente es la propuesta ideal que te damos para cualquier fin de semana.

La afición a la fotografía se convierte en la Cuenca Minera en todo un arte ya que la gama de colores y luces que nos ofrece el río Tinto, las tierras rojizas de la explotación minera y el patrimonio industrial convierten esta comarca en un escenario fotográfico natural único en el mundo. Hacer fotos en la comarca minera lleva un valor añadido por su calidad paisajística y de color.

Rally fotográfico a orillas del río Tinto.

Aprovechamos la ocasión para invitarte a participar en el I Concurso de Fotografía Tierras del Descubrimiento, cuyo plazo de inscripción se encuentra abierto hasta el próximo 31 de diciembre. ¡Anímate, envíanos tus mejores fotos de la provincia y consigue estupendas estancias en los mejores hoteles de las comarcas rurales de Huelva!

Degusta el jamón de Huelva, un auténtico placer gastronómico

Ven a la Sierra de Aracena y Picos de Aroche y descubrirás los secretos que hacen del jamón un manjar delicioso, capaz de despertar nuevos sabores.

Si, sabe diferente. Toma una loncha y saboréala. Recréate, ¿no descubres sabor a dehesa, a tiempos pasados y presentes, a bodega, a estaciones? El jamón sabe a oficios, a fiesta, a comunicación; sabe a lo sutil y a lo efímero, sabe a campo.

Todos esos sabores se concentran en un jamón. Recuerda que el jamón de Huelva, como todo buen producto artesanal, está realizado gracias a la transmisión generacional y forma parte de la memoria colectiva, de un modo de hacer y de vivir heredado del pasado y que continúa, transformándose, en el presente. Tiene múltiples significados que reúnen oficios y saberes tradicionales, formas de alimentación, rituales festivos, léxico específico, formas de aprovechamiento sostenible, como la dehesa y la ganadería extensiva del cerdo ibérico.

Y todo eso se concentra en esa loncha que estás a punto de saborear. ¡Disfruta!